Los libros más aburridos

Novedades en mi ranking de los libros más aburridos que me he leído. Voy a presentaros mi lista para que no cometáis errores como los míos. Ahí van:

1. El Ulises, de James Joyce. El autor estaba bastante colgado. El libro, que al menos tiene 700 páginas, es la historia de un tipo en un día. No os puedo contar nada más porque no logré enterarme bien de qué iba. Cada capítulo está escrito en un estilo diferente y cuando por fin logras pillar un poco como leerlo se acaba y empieza otro estilo aún más raro. Un rollo que os hará perder muchas tardes.
2. La montaña mágica, de Thomas Man. Digamos que ocupa el segundo puesto porque, aún teniendo el mismo número de páginas que el primer clasificado, al menos se entiende la historia. Trata de un tipo que va a un sanatorio para tuberculosos en una montaña (a principios del siglo XX era como se curaba esta enfermedad). En todo el libro no pasa nada. Absolutamente nada. Hasta que al final (perdonad que os cuente en final, pero así no os dejo con la intriga), después de siete años en el sanatorio, el protagonista sale a combatir en la Primera Guerra Mundial y se muere. Esto último pasa en dos páginas. El resto es pura paja.
3. La balsa de piedra, de José Saramago. Mira que me gusta Saramago. Sus historias chocan, tienen gancho, agobian, hacen pensar. Pero esta, además, aburre. Todavía no me lo he terminado, pero cuando llevo 330 páginas de casi 500 todavía no ha transcurrido ni la primera línea de la sinopsis. La idea es buena, pero es desarrollo aburridísimo: la penínusla Ibérica se separa de los Pirinéos y pone rumbo a América, rompiendo el equilibrio mundial (algo así pone en la sinopsis). Para que os hagáis una idea, todavía no han llegado ni a las Azores.

Pues lo dicho, si no queréis perder vuestro tiempo leyendo historias aburridas, hacedme caso. Ya escribiré algún día algo sobre mis tres libros favoritos (si logro elegir, sólo tengo claro el primero).