Hace calor. Mucho calor. Y está durando mucho. Por las noches baja la temperatura, sí, pero si no se mueve el aire aunque las ventanas estén abiertas, la casa sigue caliente.
Ya me habían dicho que una posible solución a esto es tener un ventilador de techo en el dormitorio pero no me acababa de convencer. Hasta que encontré este:
Instalarlo tiene su miga, son solo tres taladros pero se necesitan dos personas para sujetar y atornillar.
La lámpara viene con un mando a distancia y permite cambiar la velocidad del ventilador, la intensidad de la luz y el color de la misma (desde más fría a más cálida).
Pero el tema importante: es una maravilla. Al 30% de velocidad apenas suena (se oye algo pero menos que el ruido exterior de tener la ventana abierta). ¡¡Y dormir con aire es una maravilla, una diferencia brutal!! La mejor compra del año sin duda.
Mi consejo: si tenéis calor por la noche compraos un ventilador de techo, ya sea este u otro que os guste más.