Hace poco me hicieron una pregunta que creo que es bastante interesante, ya que muchas veces los cambios tecnológicos son tan rápidos que llegamos a perder la perspectiva y nos quedamos con unas pocas siglas que se suponen que son lo más de lo más y no entendemos bien de qué estamos hablando.
La pregunta era la siguiente: Si están haciendo pruebas de TDT de alta definición, y esos canales nos van a llegar por el coaxial de casa de toda la vida, ¿por qué es necesario tener un HDMI para poder ver contenidos de alta definición en la televisión?
Bien, una cosa es el coaxial de casa, que tiene un ancho de banda inmenso, es decir, es capaz de soportar cientos de canales HD (habéis leído bien, cientos) y otra muy distinta es la conexión HDMI. El coaxial se usa para distribuir el vídeo dentro de un edificio, ya sea en formato analógico (a punto de desaparecer) o digital (el HD es puramente digital), y ya sea que viene desde la antena de casa o de nuestra compañía de cable. Y el HDMI es una conexión entre un dispositivo (ya sea un receptor TDT, un ordenador, o un reproductor de vídeo y la televisión).
¿Cuál es la diferencia? Lo que recoge el cable coaxial es una señal comprimida en MPEG-2 ó MPEG-4, que va modulada en una cierta frecuencia, y que nuestra televisión puede sintonizar, demodular y descomprimir para que sea pintada en pantalla. Pero nuestra televisión lo que sabe sintonizar, demodular y descomprimir, normalmente, es sólo televisión digital que va por el aire. La que va por la compañía de cable, por la compañía de satélite, lo que está grabado en un DVD o Blue-Ray, lo que está en el disco duro del PC, etc. no sabe leerlo. Así que normalmente se coloca al lado de la tele un cacharro que sí que sabe interpretar dichos formatos (un set-up box, un DVD, un Blue-Ray, un ordenador, etc.) que haga ese trabajo.
Ahora bien, una vez que sacamos la información y ya sabemos lo que hay que pintar en la pantalla de la televisión, ¿cómo le transmitimos a la tele lo que tiene que pintar? Hay muchas formas. Una es el euroconector, otra el S-Video, incluso el VGA. Y otra es el HDMI que tan de moda se ha puesto. Está de moda porque es un estándar y dicho lenguaje permite decirle a la tele que pinte cosas en HD, cosa que los formatos antiguos no tanto (aunque el VGA sí que lo soporta).
Es decir, el HDMI es un sistema para transmitir información sin comprimir que la tele entiende perfectamente, lo que llamaríamos un sistema en banda base.
¿Por qué nos confunde? Porque antiguamente las teles sólo sabían interpretar la televisión analógica. Ni euroconector ni mucho menos HDMI (no existía). Y lo que se inventaron los vídeos para hablar con la tele fue convertirse en transmisores de un canal de televisión analógico, es decir, modular la señal en el coaxial que entraba en casa. Por eso los vídeos tenían una entrada y una salida en coaxial. Este método en la actualidad es poco válido, porque generar un canal digital es costoso. Es más, los estándares de transmisión digital cambian, mientras que el HDMI, como va sin comprimir, puede permanecer más o menos estable. Cuando salga la nueva TDT, optimizada para HD, es más fácil que se hable con la tele en HDMI a que tenga que convertir la señal en TDT antigua. Los cacharros serán más baratos.
Espero que quede todo claro.
Tags Technorati: tecnología, televisión, HDMI
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