jueves, abril 08, 2010

¿Una nueva edad en la historia?

Generalmente en cuando nos enseñan Historia en el colegio se suele dividir la historia en cinco edades:
  • Prehistoria: es la época de la humanidad hasta la aparición de la escritura
  • Edad antigua: comprende desde la aparición de la escritura hasta la caída del Imperio romano de Occidente (año 476 d.C.)
  • Edad media: va desde la caída del Imperio romano de Occidente hasta la caída del Imperio romano de Oriente (1453) / descubrimiento de América (1492) / invención de la imprenta (alrededor 1440).
  • Edad moderna: va desde esos eventos del siglo XV hasta la Revolución francesa (1789) / Independencia de EEUU (1776).
  • Edad contemporánea: desde finales del siglo XVIII hasta nuestros días.
Esta clasificación, aunque no es compartida por muchos historiadores, me parece bastante acertada. Por un lado aparece el gran avance disruptivo de la humanidad, la escritura, y todo el progreso lento que esto trajo (edad Antigua). Luego vino la caída del mundo antiguo y un gran retroceso en la ciencia y descubrimientos técnicos (edad Media). Después la ciencia volvió con fuerza y hubo múltiples avances (edad Moderna) hasta que una serie de revoluciones dio poder al pueblo y se fijaron unas normas basadas en Estados de Derecho (edad Contemporánea). Por supuesto desde un punto de vista claramente Europeo / Occidental.

Ahora bien, estas edades hay que definirlas con un poco de perspectiva histórica. Si no se ve desde bien lejos, no hay forma de saber si la revolución francesa sirvió de algo o no. Y yo creo que debería empezar a hablarse de una nueva edad, la que viene después de 1945, después de una Guerra que asoló Europa, Asía y Oceanía y que marcó un importante punto de inflexión en las relaciones entre los Estados. Definitivamente se aparcó de lado lo de solucionar los problemas a golpes (aunque siga habiendo guerras, claro está) y se inventaron unas instituciones internacionales más efectivas que las que había hasta la fecha (aunque ni mucho menos perfectas). Los Estados dejaron de expandirse a base de guerras y buscaron la riqueza mirando más al interior (sigo dejando claro que hay muchas excepciones, pero al igual que se dice que el Absolutismo terminó en la Revolución francesa y hay contrajemplos claros en la actualidad, podemos generalizar en este punto).

Quizá dentro de 100 años se hable de la edad Posmoderna en Historia. Desde luego las dos Guerras Mundiales, a mi entender, imprimieron unos cambios en el mundo muy profundos, rompiendo con todo lo anterior de una forma mucho más directa y rápida que algunos de los cambios de edad que están asumidos en Historia.


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2 comentarios:

manuelvh dijo...

Aparte del hecho que comentas de que es una perspectiva occidental, siempre me ha parecido curioso el nombre de "edad contemporánea" ya que implica que es el momento actual y que no se podrá acabar. En fin, como dices, con perspectiva histórica veremos las cosas de otra forma (quizá el uso de la bomba atómica o el desarrollo de las comunicaciones)

Jorge dijo...

Yo mantendría el nombre "edad contemporánea" para la actual, renombrando en cada cambio la fase previa. Por ejemplo, desde 1789 hasta la segunda guerra mundial, llamarlo desde ahora "edad industrial". Desde 1945 hasta nuestros días, contemporánea (quién sabe si en un futuro será el comienzo de la edad del chip o tecnológica, seguida de la nanotecnológica, etc). Me baso en la creencia de que no se puede dar nombre a una edad histórica hasta que se conoce el intervalo que comprende y los acontecimientos fundamentales. Además, no me imagino a alguien de la prehistoria llamándose a sí mismo "prehistórico", jejeje.