Amplificadores de audio

Vuelvo a la senda de los artículos largos y explicativos, que tanto me gusta escribir y tan poco éxito tienen, como por ejemplo "Audio digital: ¿salida óptica o coaxial?" y Privacidad en el email: GnuPG (I, II, III y IV).

Esta vez voy a hablar sobre los amplificadores de audio de las cadenas de música.

Cuando se va a comprar una cadena de música el vendedor siempre intenta colocar la de mayor potencia. Dicen: más watios, mejor sonido. Lo cual no es cierto. Lo primero que hay que mirar al comprar cualquier equipo de sonido es la potencia rms. Si pone potencia de pico, potencia máxima o cualquier cosa que se le parezca, no sirve. Lo importante es la rms, que es un promedio de la potencia que puede sacar. Un equipo de 25 watios puede sacar 100 watios o más durante un segundo, pero lo importante es la media. Y normalmente en la caja pondrá bien grande 100 watios y en pequeño 25 watios rms. La forma de comparar dos equipos es la potencia rms.

Una vez dicho esto, seguro que siempre intentan vender un equipo con 100 watios rms (a más potencia mejor). Pero luego al poner el volumen al máximo te vuelves loco y/o los vecinos te denuncian. Para un salón de 20 m2 con 25 ó 50 watios rms por canal totales va que chuta. Además, y esto es muy importante, para que la distorsión sea la mínima lo ideal es tener el volumen al 40% del máximo. Si se está cerca del máximo empieza a aparecer distorsión por saturación, y si se está cerca del mínimo hay distorsión por cruce (si el amplificador es clase AB, lo normal a no ser que seáis unos puristas del sonido, entonces tendréis un clase A, pagaréis una pasta por la factura de la luz, y todo esto que cuento os parecerá trivial). También es importante que tanto el amplificador de audio como los altavoces tengan el mismo rango de potencias. De nada sirve un ampli de 100 watios rms si los altavoces no lo soportan, y viceversa (aunque normalmente el elemento crítico es el amplificador). Así que no os dejéis engañar, si os venden un equipo con muchos watios, nunca escucharéis la música tan alta y tendréis mayor distorsión del sonido.

Una nota más avanzada sobre el tema de la distorsión (más curiosidad que consejo práctico). Los amplificadores pueden llegar a tener una distorsión menor del 1%, pero los altavoces, incluso los buenos, siempre elevan esta cantidad. Una forma de contrarrestarlo es usando realimentación negativa, que resta la señal de salida a la de entrada antes de amplificar, con lo que desaparece el ruido, la distorsión y efectos no deseados. Lo malo es que esa realimentación baja la ganancia de los amplificadores (los amplificadores de voltaje normalmente son siempre realimentados, pero los de potencia no). Para eliminar la distorsión de los altavoces, que es el elemento crítico del sistema, lo que hay que hacer es poner un medidor de sonido (por ejemplo, un acelerómetro) al lado del altavoz, y realimentar esa señal a la entrada del amplificador de audio. Así se logra eliminar mucho la distorsión. Pero claro, si haces esas cosas para luego escuchar un mp3 menuda chorrada. Eso es para los puristas del sonido perfecto. Y también hay mega-puristas que dicen que la realimentación cambia el sonido de las cosas... la solución es un amplificador clase A que tenga un rendimiento menor del 50%, que consuma sólo por estar enchufado, y ya para un hiper-mega-purista el amplicador estaría hecho con una válvula de vacío, para que la saturación de la señal sea suave... hay mucho friki del sonido suelto. Yo no ;)

Más info:
Wikipedia: Audiophile - Amplifiers
Wikipedia: Audio Amplifier
Wikipedia - Electronic Amplifier - Negative Feedback
Wikipedia: Valve sound


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