En mi vida me han hecho y he hecho muchos regalos. Tenemos costumbre de comprarnos pocas cosas durante el año y aprovechar cualquier excusa para hacer algún regalo (cumpleaños, aniversario, día del padre y la madre, Reyes Magos, incluso a veces Santos y amigo invisible). Así que he decidido hacer una recopilación de los regalos más curiosos, divertidos y chulos que tenido, por si a alguien le interesa. Intentaré tener actualizada esta sección para que siempre tenga los regalos más curiosos que me han hecho o he recibido.
Sacapuntas de calabacín
Este artilugio permite cortar un calabacín (o zanahoria) en forma de espagueti, lo cual está muy bien para comer alguna receta de pasta con menos hidratos de carbono o para adornar ensaladas. Muy divertido y regalo sorprendente que seguro que se usa mucho.
Altavoz para la ducha
Soy muy fan de los podcasts y un altavoz acuático es muy útil, la verdad. No solo sirve para escuchar podcasts, también la radio o música en general. Si al destinatario del regalo le gustan las duchas largas seguro que es un regalo genial.
Los hay de los que se pegan en la mampara o de los que simplemente son sumergibles y pueden ser usados en otros entornos.
Pizarra de nevera
En todas las cocinas hace falta un sitio donde escribir mensajes, la lista de la compra o los menús. Tener una pequeña pizarra magnética que se pueda pegar a la nevera es una buena idea. Regalo útil, curisoso y sorprendente.
Limpia zapatos
Si eres como yo y te da pereza limpiar los zapatos este artilugio te puede ayudar. Es automático, solo hay que poner el zapato debajo del rodillo y se pone en marcha. Tiene un dispensador de crema, pero se hace todo con el pie, sin agacharse. En unos segundos ambos zapatos listos. Para un regalo es desde luego sorprendente y muy útil. Eso sí, necesita algo de espacio y un enchufe cerca.
Taza que cambia con la temperatura
Todo el mundo tiene tazas, pero tazas cuyo diseño cambia con la temperatura no es tan habitual. Hay muchas disponibles, como la de corazón que pongo en la imagen. Desde luego un regalo divertido y no muy caro.
Mando para móvil
Jugar en el móvil a ciertos juegos puede ser complicado, debido a que la pantalla táctil no puede compararse con un mando tradicional (gamepad). Sin embargo existen mandos para el móvil que permiten jugar a muchos juegos de una forma más parecida a una consola. Además también sirven para PC o consola. Un regalo que seguro que gusta a los más jugones.
Pintura de pizarra
Este regalo es para los más manitas. Es básicamente una pintura que una vez seca se convierte en una pizarra. Se puede convertir una pared de la casa en una pizarra donde dibujar o apuntar cosas, o simplemente un trozo de la misma. Un regalo sorprendente y que fomenta la creatividad, desde luego.
Plastificadora
Una plastificadora tiene múltiples usos, pero en genear permite hacer manualidades con un acabado mejor. Ya sea hacer un memory con fotos a tus hijos, un marcapáginas personalizado o dedicarse a jugar juegos de print and play, la plastificadora es una pieza fundamental. Regalo curioso donde los haya.
Etiquetadora
Poner etiquetas a ciertas cosas es bastante útil. Siempre viene bien tener una etiquetadora a mano. Y no se puede decir que no sea un regalo sorprendente, ¿no? En mi casa tenemos etiquetas por todas partes, cuando lo descubren los niños es un no parar.
Heladera
Aunque ahora mismo nos decantamos más por los polos, una heladera es un regalo genial. Se puede disfrutar de esta comida sin perder calidad ni salud, basta hacer los helados en casa con más fruta y menos azúcar de lo que viene en las recetas (algunas veces, como por ejemplo con los mangos, no hace falta ni azúcar). Es un regalo que se usa mucho y seguro que da muchas satisfacciones.
Raclette
Una raclette es un regalo genial. Se puede montar una comida para mucha gente en muy poco tiempo, basta tener los ingredientes y cada uno de cocina lo suyo en la mesa. Queso para las bandejas y algo de carne y verduras para la plancha. Además queda delicioso. Un regalo estupendo.
Ex-libris
Un ex-libris sirve para marcar los libros con un sello y así saber que es tuyo o que lo has leído. Es una práctica que empecé cuando tenía 16 años o así, aunque sistematicé un poco más mayor y está muy bien si no te acuerdas de si has leído un libro o también por si se prestan. En su día lo hacía con lápiz pero ahora tengo un ex-libris, un sello, personalizado que me hizo mi mujer. Como regalo es genial y si no sois tan mañosos como para hacer uno se pueden comprar, son bastante económicos.