Esta serie de entradas acerca del viaje a China con motivo de la luna de miel ha sido, creo recordar, la serie más larga de entradas que jamás he escrito en el blog (si exceptuamos los de los juegos de mesa, que tengo algo abandonados; sin embargo, aquellas no tienen continuidad y estas de China sí). Así que me gustaría cerrar la serie con algunas conclusiones que he extraído del país. Por supuesto puede ser una visión muy sesgada: no conozco el idioma; he sido un turista; sólo he visitado zonas urbanas, no rurales; etc.
Lo primero que me ha sorprendido de China es que a pesar de ser un país comunista no hay pintadas con exaltaciones del régimen y de los líderes, como sí he visto en Cuba por ejemplo (y en Venezuela, aunque sea una democracia tiene unos tintes dictatoriales bastante pronunciados). Otra cosa curiosa es que apenas hay banderas por las calles. Una excepción a todo esto es la plaza de Tiananmen, que tiene una foto de Mao, el mausoleo y banderas. Pero, como digo, es una excepción.
Otra cosa que me ha sorprendido es que, a pesar de tener un régimen de control de la información muy fuerte, hay periódicos en inglés locales que critican abiertamente al régimen. Incluso en la televisión pública tienen un canal en inglés en el que hacían debates sobre temas en los que se exponían críticas a las políticas del Gobierno chino (concretamente la política de un solo hijo). Es decir, parece que al menos en la información en inglés no hay mucha censura. No sé si la información en chino será igual. Sí que percibí cierta censura en el acceso a Internet, ya que Facebook no iba y Google Reader a veces tampoco. No tuve problemas con Gmail.
El tercer aspecto que me ha sorprendido de China es que el medio ambiente vende, está de moda también aquí. Se ve publicidad con las palabras "low carbon emissions" y cosas similares. Hay multitud de motos eléctricas. Casi todos los tejados de las casas tienen energía solar térmica para calefacción y agua caliente (mucho más que en España). Y aunque continuamente se critica a China por su elevado gasto energético, creo que están siguiendo el mismo camino que occidente. Lo que pasa es que saben que para crecer necesitan energía y ven con malos ojos que occidente les aleccione cuando el consumo de energía por habitante en China es muy bajo (debido a las zonas rurales) y creen que imponer limitaciones puede detener su crecimiento. Hay hecho barbaridades ecológicas como la presa de las tres gargantas, pero que producen tanta energía como 30 centrales nucleares. Tienen muchas centrales de carbón, muy contaminantes, pero es porque localmente tienen minas de carbón y quieren reducir su dependencia energética del exterior (por cierto, España hace lo mismo). Etc. Una cosa que es cierta es que todo el mundo tiene aire acondicionado, todas las casas, sin excepción. Y lo ponen fuerte. Aquí les queda por avanzar, pero con el calor que hace en verano no me extraña que lo usen.
También me ha sorprendido no encontrarme con una contaminación excesiva ni con mucha gente escupiendo por la calle. Es una de las cosas que más destacaban las guías. Lo de la contaminación quizá sea porque en verano no funcionan las calderas de carbón. Y lo de escupir porque en los juegos de Beijing 2008 concienciaron a la población. Sí que se ve escupir, pero no más que en algunas zonas de España. Y normalmente lo hacen en las papeleras. Es decir, se ven avances en China. Y los avances son muy muy rápidos, porque las guías de viajes se quedan desactualizadas con mucha rapidez (no compréis algo que no sea la última edición de una guía si os disponéis a visitar China).
También me ha sorprendido lo alto que hablan y que no intentan esquivar a la gente por la calle. Yo pensaba que en España hablábamos alto. Pero cuando dos chinos se hablaban conmigo en medio en el metro a gritos me sentí como un sueco en el metro de Madrid. ¿Será que cuanto más avanza la sociedad menos grita la gente? Lo de esquivar es increíble, la verdad. Por la calle los chinos andan rectos, y no intentan esquivar a los que van de frente como en España. Los choques son frecuentes. En fin, diferencias culturales.
Y por último, me ha sorprendido que están promocionando el consumo y el turismo interno. Es una de las pegas de China en el plano económico, dependen demasiado del exterior. Necesitan crecer más por el consumo interno. Y lo están promocionando, vaya que si lo hacen. Los dirigentes saben que su economía está descompensada y esos estímulos a la población están haciendo que se vea gente comprando compulsivamente, como en España en los centros comerciales. Será bueno para China y para el resto de las economías del mundo, aunque seguramente no para el medio ambiente. ¿Pero podemos exigirles que sigan siendo pobres para salvar el planeta sin estar dispuestos nosotros a hacer sacrificios?
Espero que la serie os haya resultado interesante.
Más info:
Viaje a China (I): consejos generales
Viaje a China (II): Beijing
Viaje a China (III): Xian
Viaje a China (IV): Guilin y Yangshuo
Viaje a China (V): Shanghai
Viaje a China (VI): Shuzou y Hangzhou
1 comentario:
Muy chulo todo y curiosidades interesantes! :)
Publicar un comentario