Siguiendo las reseñas de juegos de mesa, hoy le toca al divertido y colaborativo juego de cartas, Bohnanza. El autor de este juego es
Uwe Rosenberg, que tiene en su haber ser el autor de Agrícola, el juego número uno en BoardGameGeek. Todavía no he jugado a él, así que reseñemos éste.
Bohnanza es un juego bastante sencillo. Se reparten cartas a cada jugador y se juega por turnos. Cada turno de jugador se divide en tres fases. La primera es la de "plantar" las semillas. Las cartas representan distintos tipos de judías y el objetivo es conseguir puntos. Para ello hay que plantar las judías y acumular judías del mismo tipo, ya que cuantas más tengamos más puntos obtenemos al recolectar. Lo único "distinto" de este juego es que las cartas hay que jugarlas por orden, es decir, cuando nos llega el turno y por tanto la primera fase de plantar, deberemos plantar nuestra primera carta obligatoriamente, y la segunda opcionalmente. Esto puede desbaratarnos nuestra estrategia, ya que sólo podemos tener plantadas dos tipos de judías, y si nos vienen mal colocadas las cartas tenemos obligatoriamente que recolectar lo que tengamos sobre la mesa y obtendremos menos puntos de los deseados. Luego viene la segunda fase, que es robar cartas y comerciar. Esto es lo gracioso. Como nos interesa tener ciertas cartas y librarnos de las cartas que tenemos mal colocadas podemos cambiárselas a otros jugadores, incluso regalar las que no nos vengan bien. Esta es, para mí, la fase más divertida, la del regateo. Y por último, en la tercera fase robamos tres cartas y las colocamos al final de nuestro mazo personal.
El juego puede parecer que tiene mucho de azar, ya que no podemos colocar las cartas según nos llegan, pero con un poco de persuasión en la negociación se pueden lograr cosas increíbles. Es muy entretenido. Sólo tiene un inconveniente: como hay comercio, el número mínimo de jugadores es tres, ya que jugar dos no tendría mucho sentido (siempre nos negaríamos a ayudar a nuestro contrincante y se perdería lo mejor del juego). Bueno, realmente hay una variación para jugar 2, pero cambia las reglas bastante, no me convence. Otro problema que tiene el juego es que, en mi opinión, se podrían haber currado más los dibujos y la traducción al castellano (aunque es difícil, ya que en inglés o el alemán original el nombre de las judías tiene más sentido).
En definitiva, un muy interesante (y barato) juego.
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BoardGameGeek
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