Vamos a hacer un poco de matemáticas después de que finalmente se confirmara que el PP no ha obtenido mayoría absoluta en Galicia, y por tanto, aparte de posibles Tamayos, pasará a la oposición.
Los resultados del voto emigrante en Pontevedra han sido 43,7% para el PSOE, 49,7% para el PP y 4,1% para BNG. Si en vez de 30.905 votos válidos hubiera habido muchos más, con esos porcentajes de voto el PP nunca hubiera logrado el último escaño de Pontevedra (aunque hubiera habido 10.000.000 de votos emigrantes).
Ahora bien, si el resultado hubiera sido PSOE = 36 % PP= 49,7 % y BNG = 11,8 % (es decir, un trasvase de porcentajes entre PSOE y BNG), el PP hubiera podido ganar dicho escaño con muchos votantes (el cálculo no es sencillo, pero por debajo del 36,8 % de votos para el PSOE esto es posible).
Siempre es bueno dividir el voto de la oposición para permanecer en el poder gracias a la ley D'Hont. De todas formas el PP no se puede quejar, ya que el número de votos que ha necesitado para obtener un escaño en estas elecciones es inferior al que han necesitado el PSOE y el BNG.
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