Están muy de moda los sistemas RDIF, es decir, los chips que se identifican por radiofrecuencia. Por ejemplo se usa en las autopistas para pagar el peaje sin parar. El coche pasa despacio y la tarjeta en la que está insertado el chip se identifica, con lo que te dejan pasar y te cobran, todo sin parar. Además estos chips se alimentan con la propia radiofrecuencia, y no es necesario que lleven pilas. En la Comunidad de Madrid se va a implantar para el transporte público, y el abono transporte no habrá que sacarlo del bolsillo, simplemente acercarlo al torno para que se abra. En el Reino Unido están pensando en ponerlo en el
DNI para así tener localizada a la población (viva el Gran Hermano).
Y leo que dentro de poco surgirán unas fundas anti-RDIF, que bloqueen las frecuencias en las que operan los chips, para garantizar la privacidad. Lógico. Pero es mi deber informar al mundo de que envolviendo las tarjetas con papel
albal aluminio es suficiente para que no funcionen. Así de simple y barato. Que no te timen.
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2 comentarios:
Querrás decir papel aluminio...
Es uno de esos productos en que la marca se confunde con el producto, como Coca-cola o Kleenex. Aún así lo cambio.
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