Cuando se cocina una de las cosas que la gente suele tener muy en cuenta es la sal. Pero no es tan importante. Normalmente se puede rectificar una vez cocinado el plato. Un filete, una salsa, una sopa, un puré... no se nota mucho la diferencia si la sal se pone antes, durante o después del cocinado. Y es mejor quedarse corto y que cada cual se rectifique en su plato, ya que es bastante desagradable encontrarte un plato salado y que no puedas hacer nada.Ahora bien, dicho esto, hay un plato que no admite rectificaciones. La tortilla de patatas. Hay que echar bien de sal a las patatas antes de freirlas y al huevo al mezclarlo con las patatas fritas. Una tortilla de patatas sosa por dentro es el mayor crímen culinario (aparte de matar a un cocinero, eso sí que es, literalmente, un crimen culinario).
Así que ya sabes, nunca te olvides de echar sal a la tortilla de patatas mientras la cocinas. No admite rectificaciones futuras.
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4 comentarios:
No hay que olvidar que la sal se uso como moneda durante muchos años, asi que no se puede despreciar su importancia
Espero que quien hizo la tortilla no lea esto ;-)
Realmente soy bastante olvidadizo con la sal y una vez se me olvidó en la tortilla, y fue un desastre (a pesar que la tortilla quedó bien, pero es que sin sal no sabe a nada). Así que cada vez que hago una tortilla me esmero con la sal. Ayer hice una y se me ocurrió escribir sobre ello :D
Sí, yo creo que un revuelto sí admite rectificación ;)
Eso eso, dadle consejos para que lo haga bien :-D
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