Terrorismo de baja intesidad

Ayer vi una noticia que me llamó la atención. En una urbanización de costa Ballena, en Rota, donde pasé las vacaciones hace seis años, si recuerdo bien, han detectado numerosos casos de gastroenteritis. Parece ser que en dicha urbanización tienen agua potable y agua reciclada para regar. En una obra que han hecho hace poco hicieron una conexión mal y las aguas se mezclaron.

Precisamente el día anterior a esta noticia comentaba mi madre que una buena forma de ahorrar agua en jardines y piscinas sería que hubiera este sistema de doble canalización y que incluso el agua reciclada podría ser usada en el water. Yo fui un poco escéptico por dos razones. La primera es que el agua reciclada se puede tratar y hacerla potable (aunque quizá sea un agua muy cara). La segunda es que si hacen obras podría haber este tipo de accidentes (¿veo el futuro? ¿soy gafe?) aunque se resolvería pintando las tuberías de diferentes colores (bueno, siempre quedan los obreros daltónicos).

Pero esto no es lo más grave. ¿Quién hace las obras en nuestro país? Los inmigrantes, que en muchos casos son musulmanes. Y algunos seguro que simpatizan con Al Qaeda. ¿Quién puede evitar que digan "anda y que se jodan estos infieles, conecto las tuberías al revés"? ¿Eh? Y se me ocurren otros ejemplos de "terrorismo de baja intensidad":

• Al hacer unas escaleras, las hacen de esas de "paso y medio", es decir, no se puede bajar de un paso, pero tampoco hay sitio para dar dos (¡¡las odio!!). Al cabo de veinte años seguro que una cadera está más desgastada que la otra.
• Hacer una puerta que no se use mucho (por ejemplo, una entrada del jardín, la entrada al trastero) con una altura de metro sesenta. Seguro que una o dos veces al año te das en la cabeza. Con el tiempo te vuelves idiota y ves más televisión, con lo que te haces más idiota aún (es una espiral de idiotez).
• Dejar un pelín desnivelado el suelo. No se nota, pero al cabo de 30 o 40 años tienes una pierna más larga que la otra.
• Poner los radiadores con un elemento menos del necesario para calentar la habitación. No afecta mucho, porque ponemos la calefacción más tiempo y punto (en occidente derrochar energía es un deber). Pero al final nos gastamos más dinero en petroleo saudí que acaba financiando el terrorismo a mayor escala.
• Ni comentar lo que pueden hacer con la línea de teléfono, yo creo que desde hace años Telefónica está controlada por Al Qaeda.

Estad atentos. Si hacen obras en vuestra casa vigilad. Recordad: no os fieis de un obrero que no desayuna un carajillo.