jueves, septiembre 30, 2010

Nexus One (I)

Hace tres años me compré una PDA y dije que el siguiente paso sería una HTC con telefonía móvil. Y así ha sido, aunque ahora por fin ya no hay restricción en el tema del sistema operativo y por fin me he podido librar de Windows Mobile. Ahora tengo un Nexus One, el móvil de Google, con su Android, que es un sistema operativo con núcleo Linux.

¿Por qué me he comprado este móvil? Repasemos las razones por las que me compré la PDA original y por qué el Nexus One es mejor:

  • GPS: La pantalla del Nexus One es prácticamente igual que la de la PDA, pero esta tiene A-GPS. Ya basta de esperar varios minutos dentro del coche esperando a que se sincronice el GPS. Enciendo la aplicación de GPS y ahí está, sincronizada. Una pasada.
  • Conectividad. La PDA sólo tenía Wifi y Bluetooth. El Nexus One es también móvil. Me he cambiado a Simyo, que me da 300 MB gratis al mes, y la verdad es que de momento es suficiente. Tengo acceso a Internet en todos los sitios, y Gmail y Google Calendar se sincronizan perfectamente. Si el móvil se queda sin batería puedo ver mi agenda desde cualquier ordenador, cosa que con la PDA era complicado porque las sincronizaciones tenían que ser manuales. Ahora siempre estoy sincronizado. Si le pasa algo al móvil, no pierdo los datos. Además el navegador es mucho más fluido que lo que tenía en la PDA, puedo navegar por cualquier página web, independientemente de si es para móviles o no.
  • Multimedia: La verdad es que al final la PDA apenas la usaba para ver vídeos. Para música a veces, aunque me daba problemas porque si apagaba de golpe la tarjeta SD se quedaba con los datos corruptos. Al final usaba otro mp3 que tenía. Con el Nexus One eso se acabó. El móvil realmente no se apaga, así que no tengo ese problema. Puedo escuchar música o podcasts sin problemas, y tiene la ventaja de que los cascos sirven de manos libres si alguien me llama. También si estoy escuchando música mientras corro puedo activar la aplicación "My tracks" para que guarde el recorrido que hago gracias al GPS y luego subo los datos a Google Maps y a Google Docs. Está muy chulo.
  • Agenda: Lo mejor, estar sincronizado. Si tengo un ordenador delante meto las cosas ahí (es más cómodo), y automáticamente está en el Nexus One. Como aplicación uso "Jorte", que me gusta más que la que viene de serie. Y para tareas "Gtasks" que se sincroniza con Google Tasks.
Otras cosas positivas de este móvil (o smartphone, palabra de moda) es que tiene una forma de instalar aplicaciones muy parecida al apt-get de Kubuntu. Simplemente abres el market, buscas la aplicación y te la instalas. Las hay gratuitas y de pago. Y no hay que estar buscando por Internet, bajarse archivos, meterlos en el teléfono ni nada de eso. Pero bueno, ahora los mercados de aplicaciones están muy de moda (una innovación que inventaron las distribuciones de Linux, por cierto).

A este móvil se le compara mucho con el iPhone. A mi entender es mejor por una serie de motivos: primero, si usas Google intensivamente está mejor adaptado; segundo, hay más aplicaciones gratuitas y desarrollo de software libre; tercero, no hay restricciones para compartir el acceso del móvil a Internet con un ordenador (de hecho viene una aplicación de serie para hacer eso, por Wifi, además); cuarto, no tiene en general restricciones, Adobe ha sacado Flash sin problemas (parece que Apple está rectificando); cuarto, es mucho más barato. De hecho se lo enseñé a un compañero de trabajo y me dijo: "está chulo, pero yo prefiero un iPhone; eso sí, es una pena que estos cacharros no tengan Flash para ver vídeos". Le expliqué que ya había Flash. Luego me dijo: "Jo, pero es que lo de agrandar las webs, los mapas, las fotos con los dos dedos que se hace en el iPhone es una pasada". Le enseñé que en Android ya se podía hacer. A las dos semanas ya tenía su Nexus One :)

Algunas especificaciones del móvil: Slot micro-SD (venía con tarjeta de 4 GB), GSM/EDGE/UMTS/HSDPA/HSUPA, 512 MB RAM, 512 MB Flash, pantalla de 3.7 pulgadas táctil capacitiva (basta ya de apretar fuerte la pantalla como en la PDA) y sobretodo procesador Qualcomm QSD 8250 1 GHz (!!).

Me ha costado por eBay 367 euros, gastos de envío incluidos (móvil libre). Sé que en Segundamano se puede encontrar algo más barato y aunque así lo hice la otra vez con la PDA ahora no me apetecía quedar con alguien sabiendo que iba a llevar tanto dinero encima. Eso sí, el cargador para coche que también me compré por eBay me costó menos de 4 euros (gastos de envío incluidos).

¿Por qué, entre todos los móviles con Android, el Nexus One? Primero porque hoy en día es el móvil con mejores especificaciones, a pesar de que ya se anuncian mejores. Y segundo porque no está ligado a ningún fabricante, a pesar de que lo fabrica HTC. Google es el que gestiona las actualizaciones y será el móvil que primero se actualice, no como en otros casos que el fabricante decide (y muchas veces deja en la estacada a la gente porque prefieren trabajar en móviles nuevos).

En una próxima entrada hablaré de las aplicaciones que tengo, pero antes, un pequeño detalle:

os.version: 2.6.32.9-27227-g3c98b0d

Sólo por eso merece la pena tener este móvil.

lunes, septiembre 20, 2010

Palomas mensajeras y tonterías varias

Leo en varios periódicos que en un pueblo del Reino Unido han demostrado que unas palomas mensajeras transportan datos más rápidamente que Internet. Como decía un profesor que tuve en la universidad, nunca desprecies la capacidad de transferencia de datos de una furgoneta llena de DVDs.

Pero el experimento se podría llevar al absurdo. Una fibra óptica puede transportar, si apuramos su capacidad y nos gastamos un pastón en equipos de transmisión, 160 longitudes de onda a 40 Gb/s cada una (no creo que haya ningún sistema en el mundo funcionando a esa velocidad). Eso da 6.4 Tb/s. Es una tasa muy alta. Muy muy alta. Nadie se podría quejar de tener poca capacidad. Y sin embargo...

Un 747 tiene una capacidad de carga de 1.840 metros cúbicos. Un Blue-Ray ocupa 0,000132 metros cúbicos (112 mm x 1.1 mm). Por tanto en un 747 caben aproximadamente 13.939.393 Blue Ray. En cada Blue Ray pueden ir 50 GB. Por tanto en el avión cabe la increíble cantidad de datos de 696.969,65 TB. Un 747 tarda de Europa a la costa este de EEUU unas 8 horas. Es decir, la tasa de transmisión es de 696.969,65 TB / 8 horas = 696.969,65 TB / (8*60*60 segundos) = 24.2 TB/s. Gana el avión.

sábado, septiembre 04, 2010

jueves, septiembre 02, 2010

Libros mes de agosto

Este mes he leído:
  • El fin de la infancia - Arthur C. Clarke ***·· : Una novela de ciencia ficción muy interesante de este gran maestro del género. Cuenta en un primer momento cómo sería la visita de una civilización extraterrestre a la Tierra y luego deriva hacia temas algo más místicos que a mi entender restan credibilidad y calidad a la novela. Pero aún así es interesante y entretenida.
  • Microsiervos - Douglas Coupland ****· : Estupenda novela sobre un grupo de programadores en la primera mitad de los años 90 y sus experiencias en Redmon y Silicon Valley. La novela es buena, pero la falta el surrealismo de Jpod. Quizá si hubiera leído esta primero me habría gustado más. Pero Jpod es demasiado buena, con un argumento similar, y las comparaciones son inevitables.
  • Physics for Future Presidents - Richard Muller ****· : Basándose en un curso de la universidad de Berkeley con el mismo nombre, Richard Muller pone todas sus ideas y explicaciones sobre terrorismo, física nuclear y energía en este libro. A pesar del tono arrogante que acompaña en todo momento, plantea una serie de ideas muy interesantes. Si estás interesado en temas energéticos este es un libro imprescindible, ya que aclara unos conceptos fundamentales. Sin embargo tiene un tono pro-nuclear. Avisados estáis.

Películas y series mes de agosto

Este mes he visto las siguientes películas:
  • Origen ***·· : Mucha gente habla muy bien de esta película, y aunque me pareció entretenida y que puede llevar a múltiples interpretaciones me parece mejorable. Abusa de la acción sin sentido, sobretodo al final, y hay cosas fundamentales que debería haber dejado más claras, como el plan y la estructura de sueños. Como digo es entretenida y abierta a interpretaciones lo que le da un aliciente. Y es que Christopher Nolan siempre me deja esa sensación de que no ha logrado culminar una obra maestra, excepto en Memento.
  • Summer wars **··· : Animación japonesa que abusa de tecno chorradas como hilo argumental. Si le hubieran quitado todo eso y se hubieran centrado en algo más real la película no hubiera estado mal. Pero mezclar hackers y tradición japonesa de la forma que se hace en esta película no es muy buena idea. Y parece un panfleto anti Facebook, por cierto.
  • El sabor de la sandía ***·· : Esta es quizá una de las películas más surrealistas que he visto. Una mezcla de sexo (muy duro, por cierto), historia de amor y pocas palabras en Corea. Tiene escenas que de tanto surrealismo hacen reir. Y el final es indescriptible. Graciosa, curiosa y con unas escenas de sexo bastante fuertes.
  • El crímen del padre Amaro ****· : Buenísima película sobre la doble moral de los curas católicos en México. La única pega que le pongo es que veo una transformación excesivamente brusca del protagonista de la película. Muy recomendable.

Y las series que he visto este mes:
  • Lost - Temporada 1 ***** : Me había planteado no ver esta serie hasta que la terminaran. Tenía miedo de que la dejaran a medias como pasó con Expediente X. Así que una vez finalizada, a pesar de que hay división de opiniones sobre el final, me he decidido a verla. Y de momento está muy bien. Mantiene la emoción, suceden cosas extrañas y algunas las van explicando. Espero que mantenga el ritmo y la emoción.

viernes, agosto 27, 2010

Plutonio 239

El plutonio 239 es una de las sustancias producidas por el hombre que más miedo dan. Su periodo de semidesintegración (el tiempo que tarda en reducirse su radiación a la mitad) es de 24.200 años. Se puede usar para realizar bombas nucleares, y además sólo se necesita un tercio del peso de uranio para construir una bomba igual de potente. Es un residuo que se genera en las centrales nucleares. Y sin embargo...

¡Sin embargo lo podemos sostener con la mano sin que nos pase nada! Siempre que no lo inhalemos los efectos de la radiación no nos afectan. Emite partículas alfa, que no logran traspasar nuestra piel. De hecho con una hoja de papel es suficiente para contener las partículas alfa. Ahora, si lo inhalamos es fácil contraer un cáncer de pulmón (aunque en la práctica nadie ha muerto de cáncer de pulmón por inhalar plutonio 239 a pesar de que hay casos de inhalación).

Más info:
Wikipedia: Plutonio
Wikipedia: Plutonio 239
Wikipedia: Partículas alfa

martes, agosto 10, 2010

Viaje a China (y VII): conclusiones

Esta serie de entradas acerca del viaje a China con motivo de la luna de miel ha sido, creo recordar, la serie más larga de entradas que jamás he escrito en el blog (si exceptuamos los de los juegos de mesa, que tengo algo abandonados; sin embargo, aquellas no tienen continuidad y estas de China sí). Así que me gustaría cerrar la serie con algunas conclusiones que he extraído del país. Por supuesto puede ser una visión muy sesgada: no conozco el idioma; he sido un turista; sólo he visitado zonas urbanas, no rurales; etc.

Lo primero que me ha sorprendido de China es que a pesar de ser un país comunista no hay pintadas con exaltaciones del régimen y de los líderes, como sí he visto en Cuba por ejemplo (y en Venezuela, aunque sea una democracia tiene unos tintes dictatoriales bastante pronunciados). Otra cosa curiosa es que apenas hay banderas por las calles. Una excepción a todo esto es la plaza de Tiananmen, que tiene una foto de Mao, el mausoleo y banderas. Pero, como digo, es una excepción.

Otra cosa que me ha sorprendido es que, a pesar de tener un régimen de control de la información muy fuerte, hay periódicos en inglés locales que critican abiertamente al régimen. Incluso en la televisión pública tienen un canal en inglés en el que hacían debates sobre temas en los que se exponían críticas a las políticas del Gobierno chino (concretamente la política de un solo hijo). Es decir, parece que al menos en la información en inglés no hay mucha censura. No sé si la información en chino será igual. Sí que percibí cierta censura en el acceso a Internet, ya que Facebook no iba y Google Reader a veces tampoco. No tuve problemas con Gmail.

El tercer aspecto que me ha sorprendido de China es que el medio ambiente vende, está de moda también aquí. Se ve publicidad con las palabras "low carbon emissions" y cosas similares. Hay multitud de motos eléctricas. Casi todos los tejados de las casas tienen energía solar térmica para calefacción y agua caliente (mucho más que en España). Y aunque continuamente se critica a China por su elevado gasto energético, creo que están siguiendo el mismo camino que occidente. Lo que pasa es que saben que para crecer necesitan energía y ven con malos ojos que occidente les aleccione cuando el consumo de energía por habitante en China es muy bajo (debido a las zonas rurales) y creen que imponer limitaciones puede detener su crecimiento. Hay hecho barbaridades ecológicas como la presa de las tres gargantas, pero que producen tanta energía como 30 centrales nucleares. Tienen muchas centrales de carbón, muy contaminantes, pero es porque localmente tienen minas de carbón y quieren reducir su dependencia energética del exterior (por cierto, España hace lo mismo). Etc. Una cosa que es cierta es que todo el mundo tiene aire acondicionado, todas las casas, sin excepción. Y lo ponen fuerte. Aquí les queda por avanzar, pero con el calor que hace en verano no me extraña que lo usen.

También me ha sorprendido no encontrarme con una contaminación excesiva ni con mucha gente escupiendo por la calle. Es una de las cosas que más destacaban las guías. Lo de la contaminación quizá sea porque en verano no funcionan las calderas de carbón. Y lo de escupir porque en los juegos de Beijing 2008 concienciaron a la población. Sí que se ve escupir, pero no más que en algunas zonas de España. Y normalmente lo hacen en las papeleras. Es decir, se ven avances en China. Y los avances son muy muy rápidos, porque las guías de viajes se quedan desactualizadas con mucha rapidez (no compréis algo que no sea la última edición de una guía si os disponéis a visitar China).

También me ha sorprendido lo alto que hablan y que no intentan esquivar a la gente por la calle. Yo pensaba que en España hablábamos alto. Pero cuando dos chinos se hablaban conmigo en medio en el metro a gritos me sentí como un sueco en el metro de Madrid. ¿Será que cuanto más avanza la sociedad menos grita la gente? Lo de esquivar es increíble, la verdad. Por la calle los chinos andan rectos, y no intentan esquivar a los que van de frente como en España. Los choques son frecuentes. En fin, diferencias culturales.

Y por último, me ha sorprendido que están promocionando el consumo y el turismo interno. Es una de las pegas de China en el plano económico, dependen demasiado del exterior. Necesitan crecer más por el consumo interno. Y lo están promocionando, vaya que si lo hacen. Los dirigentes saben que su economía está descompensada y esos estímulos a la población están haciendo que se vea gente comprando compulsivamente, como en España en los centros comerciales. Será bueno para China y para el resto de las economías del mundo, aunque seguramente no para el medio ambiente. ¿Pero podemos exigirles que sigan siendo pobres para salvar el planeta sin estar dispuestos nosotros a hacer sacrificios?

Espero que la serie os haya resultado interesante.

Más info:
Viaje a China (I): consejos generales
Viaje a China (II): Beijing
Viaje a China (III): Xian
Viaje a China (IV): Guilin y Yangshuo
Viaje a China (V): Shanghai
Viaje a China (VI): Shuzou y Hangzhou

lunes, agosto 09, 2010

Viaje a China (VI): Shuzou y Hangzhou

Ya comenté en la entrada sobre Shanghai que desde allí hicimos dos viajes en el día a dos ciudades cercanas. Estas son Suzhou y Hangzhou. Un día fuimos a Suzhou (ida y vuelta a Shanghai en el mismo día) y al día siguiente fuimos a Hangzhou siguiendo el mismo procedimiento. Suzhou es una ciudad llena de jardines y canales, la Venecia del este la llaman (discrepo). Hanzhou es una ciudad cuyo foco está en el lago, un lago bastante grande, que se puede rodear por caminos peatonales y lleno de construcciones muy chinas (templos, pagodas, etc.).

Para ir a ambas ciudades usamos el tren. La forma de comprar los billetes fue directamente en el hotel en el que nos alojábamos en Shanghai. Fueron muy eficientes, aunque nos cobraron por gastos de gestión 30 yuanes por billete. No es mucho, pero teniendo en cuenta que los billetes a Suzhou costaban alrededor de 30 yuanes y a Hangzhou unos 60 yuanes, es bastante. El tren a Suzhou salía de la estación Norte de Shanghai y el de Hangzhou de la estación Sur. A ambas estaciones fuimos en metro sin problemas, pero a la vuelta de Hangzhou nos cogimos un taxi porque estábamos cansados, lo que nos permitió ver las espectaculares vistas de Shanghai de noche, con los edificios iluminados. Las estaciones de tren chinas son un mundo en sí. Un montón de gente arremolinada en torno a la entrada y cuando abren las puertas una estampida. Y eso que los asientos eran numerados. Por cierto que a la vuelta de Suzhou no había asientos, así que fuimos de pie en un tren de media-alta velocidad, junto con un montón de gente. A Suzhou se tarda 40 minutos y a Hangzhou 1h y 30'.

Al llegar a Suzhou tuvimos que coger un taxi para ir al centro (concretamente a la pagoda Norte) debido a que era complicado encontrar el camino para ir andando, había que cruzar las vías del tren y no había pasos a la vista (luego había uno subterráneo no muy lejos de la estación, pero fue mejor ir en taxi; eso sí, en la parada de taxis nos tiramos media hora esperando).

Aunque Suzhou es famosa por sus jardines únicamente entramos en el jardín del administrador humilde (70 yuanes). De humilde nada, porque se hizo un jardín inmenso, que a pesar de la cantidad de gente visitándolo y del calor, estaba bastante chulo.



Otra cosa imprescindible de visitar, y que curiosamente no viene en la Lonely Planet, aunque sí en Wikitravel, es la calle Ping Jiang Road. Es la mejor calle para apreciar los canales: peatonal, restaurada, y llena de restaurantes y tiendas con buen gusto que además no acosan a los turistas. Esta parte es la que se parece a Venecia (es muy distinta pero equivalente en cuanto a belleza) si no fuera porque las aguas están bastante ponzoñosas. Yo diría que Suzhou es la Venecia ponzoñosa del este. El resto de canales que hay por la ciudad no me parecieron que estuvieran rodeados de un entorno agradable, así que Suzhou me decepcionó algo. Yo me imaginaba que toda la ciudad sería como Ping Jiang Road.



Siguiendo los consejos de Wikitravel fuimos a la antigua casa del poeta Yu Yue, que ahora es un jardín y casa de té y que no suele aparecer en las guías turísticas. Lo bueno de este sitio es que no hay aglomeración de gente, si acaso de gente local que viene a tomar el té con sus amigos. Los jardines son bonitos, la casa también y sobretodo es una experiencia algo más auténtica que ir de sitio turístico en sitio turístico. Muy recomendable.


Para comer dimos con un sitio de dim sum estupendo, llamado Pin Von, en la calle Ping Jiang Road 94. Carta en inglés, lugar agradable, comida exquisita y precios bajos (excepto el té, cuidado al pedir algo que se salga del té chino). Un sitio muy recomendable.

Para volver al tren tuvimos problemas con los taxis, ya que debían estar de cambio de turno y no querían ir hacia la estación, que está en el Norte. Sin embargo un autobús nos paró y a pesar de nuestras dudas, iba a la estación de tren. Fue muy amable porque no estábamos en una parada sino intentando parar taxis. Es conveniente saber que justo al lado de la estación de tren está una estación de autobuses y por tanto muchos van para allí.

Al llegar a Hanghzhou el trayecto hacia el lago fue más sencillo, ya que sabíamos que el autobús K7 iba hacia allí. Fue sencillo cogerlo. Aunque el autobús finaliza en el templo Lingyin, nosotros no fuimos hasta allí y nos concentramos en dar la vuelta al lago andando. Otra opción es en bicicleta, pero hay que contar con el tiempo para conseguir una y además en verano hace demasiado calor. También se pueden parar unos coches eléctricos (de golf) que te dan la vuelta al lago por 40 yuanes o un cuarto de vuelta por 10 yuanes.

La vuelta al lago me pareció impresionante, es una de las cosas que más me han gustado de China, debido a las construcciones, la vegetación, que es un paseo peatonal, etc. Son 10 Km o así, pero merece la pena dar la vuelta entera.




Dentro de la ruta alrededor del lago visitamos un templo de budismo zen, que aunque es el origen tiene poco que ver con el budismo zen japones. El templo estaba en obras, así que no merece mucho la pena visitarlo. Y además, todas las construcciones en China son muy similares. No se encuentran diferencias entre el budismo zen, budismo tibetano, taoísmo o confucionismo. Todo es muy similar.



De vuelta a la estación tomamos otro autobús de vuelta que nos dijeron en una oficina de información y turismo.

Más info:
Viaje a China (I): consejos generales
Viaje a China (II): Beijing
Viaje a China (III): Xian
Viaje a China (IV): Guilin y Yangshuo
Viaje a China (V): Shanghai

viernes, agosto 06, 2010

Viaje a China (V): Shanghai

El siguiente punto en el camino es Shanghai, el centro financiero de China y una de las ciudades más pobladas del mundo. Esta ciudad prometía tener un aire más cosmopolita que lo que habíamos visto de China, y aunque no deja de ser China, la verdad es que sí que lo es. Por ejemplo, el uso de taxis fue más sencillo, no tuvimos problemas (aunque había que llevar la dirección escrita siempre en Chino). Nosotros pasamos seis días aquí, aunque realmente dos de los días hicimos excursiones a dos ciudades cercanas que comentaré en un artículo aparte. Cuatro días están bien para ver la ciudad, incluso algo menos. Y hay que recordar que lo más reseñable es la zona moderna de la ciudad, por lo tanto es un turismo muy urbano.

En Shanghai hay dos aeropuertos. Nosotros llegamos al aeropuerto de Pudong, el más internacional, y luego nos volvimos a Beijng desde el de Hongqiao, que es algo más pequeño. Es la mejor combinación, ya que Pudong está muy bien combinado por transporte público y en cambio Hongqiao no tanto y la cola de taxis puede ser muy bestia. Desde Pudong al centro se puede ir en metro o en el tren de levitación magnética Maglev. Por 40 yuanes merece la pena coger el Maglev e ir a una velocidad punta de ¡¡¡430 Km/h!!! y recorrer los 30 Km que separan el aeropuerto de la ciudad en sólo 7 minutos. El Maglev te deja en la estación de metro Longyang Road, y desde ahí se puede coger el metro al destino que sea, por 3-4 yuanes (más caro que el de Beijing).

Nosotros nos alojamos en el Astor House Hotel, un hotel muy bueno y muy bien situado. El hotel fue el primero que existió en la ciudad y conserva su carácter señorial, pero con buen gusto. Los botones van con falda escocesa (!), y es el único sitio de China donde hemos tenido que dar propina a alguien. Los precios pueden ser muy altos, pero pillamos la habitación más barata, en el último piso, que estaba fenomenal, y nos costó unos 700 yuanes la noche. Incluso se veía el Bund y Pudong desde la ventana. El minibar es bastante barato para los estándares europeos. El desayuno, incluido en el precio, era espectacular.

Muy cerca del hotel, empieza el Bund, el paseo por la orilla del río Huangpu contraria a Pudong, donde están los edificios más altos de Shanghai. El paseo por esta zona, peatonal, es muy recomendable tanto de día como de noche. Eso sí, está lleno de turistas.


Otro sitio interesante de visitar son los jardines de Yu (Yuyuan). Están relativamente cerca del final del Bund (se puede ir andando). El único problema de los jardines es que son una romería. Llenos de gente hasta los topes. Eso sí, fuimos en sábado, que a lo mejor afecta. Los jardines, además, están rodeados de una zona peatonal llena de tiendas que también están hasta los topes. Una pena que unos jardines tan bonitos estuvieran tan masificados. Pero así es la vida del turista.




Otra zona que hay que ver es Pudong, con sus edificios enormes. La mejor forma de llegar es en metro. Dicen que hay bastantes atascos por los puentes y túneles que cruzan el río Huangpu, así que evitad el taxi. Dentro de Pudong existen tres edificios a los que se puede subir. Ya que estábamos aquí decidimos subir al Shanghai World Financial Center (SWFC), el tercer edificio más alto del mundo y el que tiene el observatorio más alto del mundo (477 metros de altura, y la friolera de 150 yuanes por subir). Merece la pena por las vistas, aunque hay unas colas muy largas para subir y para bajar. Como siempre, todo lleno de gente.



También fuimos a la Expo 2010 Shanghai China, que estará abierta hasta el 31 de octubre de 2010. Sinceramente, no merece la pena. Hacía demasiado calor, demasiada gente (colas de 4 a 6 horas en casi todos los pabellones) y la comida era cara y mala. En el único pabellón que se podía entrar era en el de España (porque somos españoles y te dan entrada VIP) y dentro es un espectáculo de estereotipos (flamenco, toros, fútbol, Benidorm) y algunas cosas de mal gusto (fotos del 11M y un bebé gigante que da miedo). En fin, mejor no ir, que encima la entrada no es que sea barata. Eso sí, los edificios eran bastante chulos, pero con tanto calor no se puede disfrutar de nada.



El museo de Shanghai bien merece una visita para ver sobretodo caligrafía china, sellos chinos y pintura china. Cuidado con lo que dice de los horarios la Lonely, que estaba mal. Abría todos los días de 9h a 17h.

Volviendo de la estación sur de trenes de una de las visitas a los alrededores (que como digo, comentaré en una entrada aparte) en taxi por la noche vimos una vista muy espectacular de Shanghai. Y es que no iluminan únicamente los edificios de Pudong, sino toda la ciudad. Cualquier casa está iluminada y desde el taxi y en las autopistas elevadas se ven cosas bastante curiosas (algunos edificios no son aptos para epilépticos).

Y la mayor decepción de Shanghai fue la concesión francesa. Lo vimos todo muy moderno. Xintiandi es una especie de centro comercial al aire libre de restaurantes y cafeterías, todo muy artificial. Algo mejor estaba el Taikang Road Art Center, la verdad, al menos no era tan artificial.

Lo de hacer compras en Shanghai fue un poco odisea. La Lonely recomendaba un sitio llamado Friendship Store, debido a que no hay que regatear, pero estaba cerrado y el edificio se caía a cachos. La zona comercial de Nanjing Road era también una romería de gente y todo lleno de centros comerciales agobiantes. Pero en alguna callecita pudimos comprar souvenirs a buen precio. La tienda que recomienda la Lonely llamada Chinese Printed Blue Nankeen Exhibition Hall en la concesión francesa estaba muy bien, bastante auténtico, pero los precios que decían la guía estaban muy mal. Las cosas eran bastante más caras (un factor de x10). Es curioso, por cierto, que la Lonely Guide está más enfocada en Shanghai a ir con un nivel alto que a ir de mochilero. Los sitios de compras que recomienda son caros, comparado con otras ciudades de China. ¿Será que se asume que Shanghai es una ciudad que visita gente con mayor poder adquisitivo?

Respecto a comer, encontramos un sitio de noodles que estaba bastante bien en la Nanjing Road (número 309). Se llama 1001 Noodles, dentro de un centro comercial. Estaban bastante buenos y el sitio no era para nada cutre, todo lo contrario, con mucho estilo.

Para ir al aeropuerto de Hongqiao el taxi nos costó 100 yuanes, y tardamos (sin tráfico) una media hora. El taxi fue con taxímetro y nos lo llamó el hotel.

Si tuviera que quedarme con tres cosas de Shanghai serían sin duda el paseo por el Bund de día, el paseo por el Bund de noche y subir al SWFC para ver las vistas.

Más info:
Viaje a China (I): consejos generales
Viaje a China (II): Beijing
Viaje a China (III): Xian
Viaje a China (IV): Guilin y Yangshuo
Viaje a China (VI): Shuzou y Hangzhou

martes, agosto 03, 2010

Viaje a China (IV): Guilin y Yangshuo

Siguiendo el hilo del viaje a China, la siguiente parada después de Xian fue Guilin, que por cierto se pronuncia gu-i-lin, la u no es muda. Esta ciudad es muy turística debido a los famosos cruceros por el río Li, que pasa por la ciudad, y nuestro objetivo principal era hacer dicho crucero y contemplar el paisaje cárstico tan espectacular. Estuvimos tres días en Guilin y la verdad es que con dos hubiera sido suficiente, aunque siempre es posible realizar más rutas organizadas.

Desde el aeropuerto de Guilin hay un autobús que por 20 yuanes te deja en la ciudad y luego desde allí cogimos un taxi que por 10 yuanes nos dejó en el hotel. Nuestro hotel estaba enfrente de uno de los lagos artificiales que tiene la ciudad, en un entorno muy bonito. El hotel es el Jing Guan Ming Lou Holiday Hotel y es un hotel pequeño, decorado con bastante buen gusto (antigüedades) y bastante barato (unos 320 yuanes por noche). La única pega es que la habitación tenía humedad. Olía a sótano y las cosas estaban húmedas. No sabemos si es un problema concreto de dicha habitación o si era algo que pasaba en todo el hotel. Eso sí, no teníamos que poner el aire acondicionado y se estaba fresco, cosa que no se puede decir del exterior (38ºC y 90% de humedad). Por cierto, a pesar de lo que dice la Lonely Planet, sí que hablan inglés en el hotel.



Lo primero que hicimos nada más llegar fue contratar el tour por el río Li. Queríamos el tour largo, que va desde Guilin hasta Yangshuo, y que son unas 4 horas y media. Tanto en el aeropuerto, como en el hotel como en una agencia de turismo nos cobraban unos 450 yuanes por persona, pero en CITS logramos el mismo crucero por 350 yuanes, quizá porque nos vieron entrar con información de la otra agencia. Así que hay margen para regatear. Lo único malo de CITS es que luego llamaron al típico timador que te quiere vender entradas para el teatro, arte y té.

Guilin en sí no tiene mucho misterio. Los lagos artificiales son monos, hay islas y hasta un par de pagodas en ellos. Todo alrededor de los lagos está ajardinado y bien merecen un paseo por ellos. En el centro hay una calle peatonal que como siempre está llena de puestecillos donde te intentan vender de todo. Y al norte está el Pico Bello y Solitario, donde se puede subir a contemplar la ciudad, pagando 70 yuanes por entrar en el parque. Algo caro para un pico que no es que sea especialmente bello y de solitario nada de nada. También es típico ir a las terrazas de arroz de Longji, que tenían buena pinta, por unos 130 yuanes por persona, pero al final no nos apuntamos. Es lo malo de Guilin, que el centro se ve en poco tiempo y que para el resto hay que contratar excursiones que no hacen más que intentar sacarte la pasta.




El crucero estuvo muy bien. Nos recogieron del hotel, nos llevaron en autobús al puerto, nos montaron en el barco y estuvimos cuatro horas de crucero disfrutando de las espectaculares vistas. En el barco se come en un buffet mediocre. El problema quieren que te apuntes a otra excursión una vez llegados a Yangshuo, y el guía no hace más que dar el coñazo para que te apuntes durante todo el trayecto. Seguramente la excursión estuvo bien, pero nosotros no teníamos ganas. Eso sí, cuatro horas esperando en Yangshuo son excesivas. El pueblo en su día debió ser una preciosidad, con las calles metidas entre montañas verticales, pero hoy en día se lo han cargado. La zona peatonal no está mal, si no fuera porque los vendedores te asaltan. Pero fuera de dicha zona es un horror. Nada que ver con lo que decía la Lonely Planet. Casi merece más la pena contratar un crucero para chinos (que no incluye comida ni el autobús de vuelta, pero cuesta entorno a 200 yuanes) y luego ir a la estación de autobuses de Yangshuo y coger un autobús de vuelta a Guilin. Nosotros nos metimos en una cafetería muy recomendable llamada Ming Yuan, decorada con muy buen gusto, para esperar al autobús de salida. Está justo enfrente de la cascada de Yangshuo.




Sobre la comida en Guilin, estuvimos en el Guilin Ren que recomendaba la Lonely Planet, que ahora se llama Guilinese. No estaba mal, pero tampoco era nada espectacular, un sitio de comida rápida china. El que sí que estuvo bien fue el Baiwei Dumpling Restaurant, que hizo honor a su nombre y nos sirvió unos dim sum muy buenos, aunque la camarera era algo desagradable. Y para algo más occidental me quedaría con el café Missi, muy cerca del hotel siguiendo la orilla del lago hacia la pagoda, y que tenía tanto comida china como occidental (ideal para desayunar ya que en el hotel es algo caro), y el café Shire Hobitton, que sí que viene en la Lonely.

El trayecto de vuelta al aeropuerto fueron 80 yuanes, todo encargado y pagado en el propio hotel.

Esto es todo sobre Guilin. Si tuviera que volver me quedaría con el crucero sobre el río Li, y sobretodo no volvería en verano bajo ningún concepto, porque el clima es muy muy húmedo y hace mucho calor.

Más info:
Viaje a China (I): consejos generales
Viaje a China (II): Beijing
Viaje a China (III): Xian
Viaje a China (V): Shanghai
Viaje a China (VI): Shuzou y Hangzhou

lunes, agosto 02, 2010

Libros mes de julio

Este mes he leído:
  • El quinto elefante - Terry Pratchet ***** : La guardia siempre da buenas novelas de Terry Pratchet y esta no es una excepción. Cada vez mete más intrigas políticas en sus novelas y esto le da un aire más realista e interesante. Una novela imprescindible, aunque debería ser leída después de Voto a bríos (que me leí después, cosas del azar).
  • Terminal World - Alastair Reynolds ****· : La imaginación de Alastair Reynolds no tiene límite, y en esta novela de ciencia ficción (pero sin naves espaciales) lo demuestra. Eso sí, la novela es algo gore, así que puede resultar desagradable en algunas partes.
  • ¡Voto a bríos! - Terry Pratchet *****· : Repito lo dicho en El quinto elefante. Esta novela también es estupenda, mezcla política, guerra, inmigración y humor de una forma irresistible.
  • After Dark - Haruki Murakami ***·· : Es una pena que haya empezado a leer a Murakami por su mejor novela, ya que el resto que me leo siempre me dejan un sabor de boca agridulce, pues no es capaz de llenarme tanto como la primera. Esta vez presenta una visión de la vida nocturna de Japón, interesante, sin duda, pero me faltó que desarrollara un poco más a los personajes y la historia.
  • Jpod - Douglas Coupland ***** : Nunca había leído nada de Douglas Coupland, y definitivamente es un autor imprescindible. Jpod es una de las novelas más divertidas que he leído, con golpes de humor absurdo geniales. Buenísima.

Películas y series mes de julio

Este mes he visto las siguientes películas:
  • En tierra hostil ***··: La verdad, me esperaba bastante más de esta película. Nos da una visión bastante cruda de la vida de los soldados en Irak, pero creo que añadir el punto de locura del protagonista es exagerado y no era para nada necesario. No creo que pase a la historia como una de las películas bélicas fundamentales, a pesar del bombo y platillo que se le dio en los Oscars.
  • Tiana y el sapo ***··: Graciosa película de Disney que reescribe el cuento de la princesa y el sapo pero de una forma algo distinta. Es graciosa, aunque predecible en bastantes momentos. Entretiene.
  • Green zone **··· : Otra película bélica acerca de Irak donde nos muestran que lo de las bombas de destrucción masiva era una simple excusa para invadir el país. ¡Bienvenidos a 2003! Si alguien pensaba lo contrario hace 7 años es que tenía una fe infantil en los políticos. Aún así a la película le falta credibilidad, le sobra ingenuidad y no creo que muestre el verdadero ambiente que se vive y se vivió en Irak.

viernes, julio 30, 2010

Viaje a China (III): Xian

Xian saltó a la fama hace no mucho tiempo (1974) por el descubrimiento de miles de soldados de terracota enterrados desde el siglo II a.C. Los soldados en sí son razón suficiente para visitar esta ciudad, aunque desgraciadamente no ofrece mucho más. Nosotros pasamos tres días aquí, y quizá con dos hubiera sido suficiente. Es una ciudad que recibe mucho turismo y está atestada de gente y centros comerciales. Eso sí, al haber tantas tiendas es una buena ciudad para comprar, tanto en los centros comerciales de precios fijos como en los puestecillos de la calle regateando. Otra opción, si sólo se quieren visitar los guerreros, es hacerlo en el día. Ida al aeropuerto de Xian. Contratar un taxi/conductor directamente en el aeropuerto para que te lleve a ver a los guerreros. Vuelta al aeropuerto y vuelo de vuelta a la ciudad que sea. Es una opción que es una paliza, pero suficiente, creo yo, para ver lo más interesante de Xian.

Del aeropuerto de Xian a la ciudad existe un autobús que por 25 yuanes te lleva al centro de la ciudad en una hora. El autobús número 2 deja en la parada de autobuses de Xian, dentro de las murallas, que es un completo caos. Te asalta gente intentando llevarte a sus hoteles, y una vez esquivados, si intentas parar un taxi no te cogen, porque el destino es muy cercano. Estos son los típicos problemas que tienes en China y que hacen el viaje pesado.

Nuestro hotel estaba relativamente cerca de la parada de autobuses, 20 minutos andando, aunque con las maletas y el calor fue algo más. El hotel es el Jin Jiang Inn Hotel de Jiefang Lu. Es un hotel que está dentro de la muralla de Xian y por tanto es céntrico, aunque hay un paseo de 15-20 minutos al barrio musulmán y a las torres del Tambor y de la Campana, es decir, la zona turística. El hotel fue muy barato, el más barato que hemos tenido, unos 200 yuanes por noche. El desayuno de bufet (que era malísimo) costaba 15 yuanes. Al final la cosa al cambio nos salió por 25 euros la noche, desayuno incluido. El hotel es funcional, como un Ibis en Europa, pero toda la iluminación es fluorescente, lo que le da un aire algo desangelado. Sin lujos pero cómodo.

La zona turística de la ciudad está cerca de las torres del Tambor y de la Campana. Al contrario que en Beijing, estas torres están en medio de la ciudad, una incluso está en una rotonda y para acceder a ella hay un paso subterráneo. La mezcla entre lo antiguo y lo moderno es absoluta y no muy bien llevada, la verdad. Sólo subimos a la del tambor, y a ciertas horas hacen un espectáculo de percusión curioso. Os dejo la vista de la torre de la campana desde la del tambor.



Cerca de la torre del Tambor está el barrio musulmán, que sí que tiene cierto interés. Calles minúsculas, puestecillos de souvenirs y comida por todas partes y la mezquita, que mira hacia el oeste (a la Meca), lo cual es distinto a las mezquitas de Europa que miran al este y a la mayoría de los edificios chinos que miran al sur debido al feng shui. La construcción es muy china, no se diferencia mucho de otros templos. Hasta el minarete tiene forma de pagoda. Merece la pena darse una vuelta por este barrio. Por cierto, encontrar la mezquita no es tarea fácil, se entra por una calle muy estrecha que tiene tantos puestos que parece que estás entrando en un edificio. Y después de avanzar bastante ahí está la mezquita.




Otra zona interesante para visitar en la ciudad, y que no viene en la Lonely Planet, pero sí en wikitravel, es la zona cercana a la puerta sur de la muralla (calle de la caligrafía), con sus puestos en la calle menos abarrotados que en el barrio musulmán.

Las murallas de Xian también merecieron la pena. Xian es la ciudad amurallada más grande del mundo. Y una vez que estás allí lo entiendes. Una muralla de ocho metros que rodea una ciudad inmensa, y esta muralla perfectamente cuadrada. Se pueden alquilar bicicletas para recorrérsela, lo malo es que hay que dar la vuelta entera, no se pueden devolver las bicis en otra puerta. Nosotros anduvimos de la puerta este a la puerta sur, y fue un trayecto agradable. Sin coches molestando y algunas vistas bonitas de la ciudad.



Como ya he comentado, la atracción estrella de Xian son los guerreros de terracota. Están a 30-45 minutos en coche desde el centro de la ciudad y por tanto hay que buscar una forma de llegar. Hay un autobús que sale de la estación de autobuses, pero nosotros decidimos evitar el follón de la estación y volvimos a repetir la estrategia seguida en la muralla china: contratar un conductor privado que nos llevara y nos esperara para devolvernos al hotel. Para ello nos acercamos a CITS, una agencia de viajes que menciona bastante la Lonely Planet, y nos costó 400 yuanes. Quizá se podría haber regateado, pero no lo hicimos. Nos recogió del hotel y nos
llevó a la entrada de los guerreros. La entrada cuesta 90 yuanes (45 yuanes para estudiantes). Para entrar hay que recorrer un montón de tiendas de paso obligatorio, que por cierto no nos acosaron mucho ni a la ida (están abriendo) ni a la vuelta, a pesar de lo que decía wikitravel. Por cierto que se ofrece bastante gente para hacer de guía en inglés (no sé el precio, nos gusta ir a nuestra bola). Lo de los guerreros es impresionante. El emperador que los mandó crear para tener un ejército en la otra vida debía estar muy zumbado. Pero lo más curioso es que todos los guerreros son distintos: distinta cara, distinto pelo, distintas ropas, distintos zapatos. Una obra impresionante. La forma de visitarlo que recomienda la Lonely Planet es acertada, a mi entender, porque deja para el final la fosa más grande después de haber visto algunos guerreros de cerca en el museo. Por cierto, a la salida, si queréis comprar guerreros de recuerdo es importante seguir los consejos de wikitravel. Nunca hubiera pensado que se podían conseguir esos precios. A la salida teníamos pensado que el conductor nos llevara también a la tumba del emperador Qinshihuang, que es el que mandó crear los guerreros, y cuyo mausoleo está a sólo 2 Km. Pero estaba cerrado (¿quizá por ser lunes? no sabemos).




Sobre la comida en Xian, fue uno de los mejores sitios donde comimos. El típico Yang Rou Pao Muo es un poco raro (sopa de pan, fideos y cordero) ya que el pan está poco horneado. Pero el dim sum y los fideos en general están espectaculares. Los comimos en el barrio musulmán, simplemente mirando donde había bastante gente comiendo, independientemente de lo cutre que pareciera el lugar. El dim sum (o dumplings) creo que es lo mejor que he comido en China. Por cierto, aunque el desayuno del hotel era muy malo, la cena no estaba mal.



El trayecto del hotel al aeropuerto para coger el avión que nos llevaría a Guilin nos costó 120 yuanes, precio fijo y pagando en el hotel.

Y eso es todo lo que tengo que decir de Xian. Si tuviera que quedarme con tres cosas serían los guerreros de terracota, el barrio musulmán, y la muralla de la ciudad. Pero vamos, que no pasaría nada por ir en el día a ver los guerreros.

Más info:
Viaje a China (I): consejos generales
Viaje a China (II): Beijing
Viaje a China (IV): Guilin y Yangshuo
Viaje a China (V): Shanghai
Viaje a China (VI): Shuzou y Hangzhou

martes, julio 27, 2010

Viaje a China (II): Beijing

Beijing, antes llamada Pekín o Peking, es la ciudad que más me ha gustado del viaje. Recomiendo dedicarle la mayoría de los días, porque los templos y palacios son de lo mejorcito. Como Beijing era la ciudad origen y final de nuestro viaje decidimos dedicarle cinco días, tres al principio y dos al final. Es por eso que nos hospedamos en dos hoteles distintos y la verdad es que fue una buena idea porque los dos a su manera tuvieron su encanto.

Al llegar al aeropuerto de Beijing, llamado Capital, se puede ir al centro de dos formas. La primera es en un tren (Airport Express, 25 yuanes por cabeza) que te deja en la estación de metro de Dongzhimen. Ahí se puede coger el metro a cualquier otra parte de la ciudad por 2 yuanes (muy recomendable, además de barato, cómodo y todo en inglés) o coger un taxi. Por cierto que tanto en la entrada al tren como al metro hay controles de seguridad con rayos x, no sólo en esta estación, sino en todas, y también en Shanghai. La otra forma de ir desde el aeropuerto a la ciudad es en taxi. Dependiendo de cuál sea el destino puede costar de 85-105 yuanes. Recordad hacer cola en la parada de taxis oficial y no hacer caso a la gente que te asalta para llevarte, ya que son timos.

Los dos hoteles en los que estuvimos hospedados fueron muy diferentes. El primero fue Hutongren, recomendado por la Lonely Planet. Esta es una experiencia bastante auténtica, vivir dentro de un hutong, es decir, las callejuelas estrechas con casas con patios que formaban Beijing en la antiguedad y que poco a poco se están perdiendo. El hotel es una antigua casa con patio que ha sido reformada como hotel. Los empleados hablan inglés, son muy amables, y la experiencia es muy interesante. Las únicas pegas es que las habitaciones son poco íntimas (dan todas al patio o la recepción), no tienen mucha ventilación y no está muy bien preparado para la lluvia (el patio está cubierto, pero cuando llueve hay muchas goteras). El hotel está al norte de la ciudad prohibida, por lo que es ideal para visitar las atracciones turísticas de la zona norte, por ejemplo el Palacio de Verano, el Templo del Lama, las torres del Tambor y de la Campana, La Muralla China... Se puede pagar con VISA. La habitación nos costó 525 yuanes por noche. La parada de metro más cercana está a 15-20 minutos andando.



El segundo hotel es el Emperor. Es un hotel muy distinto al anterior, de cinco estrellas y muy singular. Por ejemplo, las habitaciones no tienen número, sino que cada una se llama como un emperador chino. Está situado junto a la Ciudad Prohibida, de hecho desde la terraza se puede disfrutar de las vistas de este palacio. Está bastante cerca del metro y de la plaza de Tiananmen, con lo que es ideal para visitar la zona centro y sur, es decir, Ciudad Prohibida, plaza de Tiananmen, Templo del cielo. La habitación nos costó 700 yuanes la noche y se puede pagar con VISA. Por cierto, el restaurante es estupendo.

¿Por qué Beijing es la ciudad que más me gustó? Principalmente porque aparte de tener un montón de palacios, templos y cosas que visitar, la disposición de la ciudad con sus hutongs es fantástica. Merece la pena visitar estos hutongs siguiendo el recorrido que recomienda la Lonely Planet sobretodo en la zona norte de la Ciudad Prohibida (torres del Tambor y de la Campana y luego un paseo por los estrechos hutongs). No nos atrevimos a hacerlo en bici porque el tráfico es caótico, así que hicimos esa pequeña parte andando. Callejuelas estrechas, bares con patios magníficos, tiendecitas pequeñas... como digo, una experiencia muy "china" y creo que se complementa muy bien con alojarse en el Hutongren. Imprescindible pasearse por Xiaoju'er Hutong, ya que está lleno de tiendecitas (algo caras, eso sí).




El templo del Lama es el mejor templo que he visto, y según las guías, uno de los mejores de China. Es gigantesco, ahí, en medio de una parte ruidosa de la ciudad. Imprescindible ir a verlo. Creo recordar que entrar costaba 25 yuanes.



Otro sitio imprescindible de ir a ver es el Palacio de Verano. Un complejo con múltiples pabellones alrededor de un lago artificial impresionantemente grande. Es para dedicarle medio día. Por cierto, la Lonely Planet tiene unas instrucciones un poco raras para llegar. Te dice que cojas un autobús cuando hay metro. El mapa que hay en la guía muestra la parada de metro pero el nombre y la situación están mal. La parada de metro es Xiyuan. Al salir del metro (salida C2) hay que evitar los pesados que te quieren llevar en triciclo; tirar para la izquierda, hasta llegar a un cruce, girar la izquierda y todo recto se llega al Palacio. Como digo esta visita es imprescindible.


El templo del cielo en cambio no me pareció tan espectacular. Está en un parque al sur de la Ciudad Prohibida, pero el parque es algo árido y a los templos les falta estar rodeados de vegetación. Sin embargo mi visión puede estar influida por el calor, a lo mejor en primavera o otoño es más agradable.


También estuvimos en un templo taoísta, el templo Dongyue. Es muy parecido a otros templos que hemos visto a lo largo del viaje, aunque tiene la ventaja de que es bastante tranquilo, no está lleno de hordas de turistas chinos como el resto de cosas. Luego tiene unas estancias raras para unas estatuas infantiloides y algo sádicas que no son ninguna maravilla. Pero es que el taoísmo es así de raro.



La plaza de Tiananmen es un monstruo en medio de la ciudad que sólo merece la pena visitarse por su enormidad y por el sentido histórico de la plaza. Ni un sólo árbol, lleno de controles de seguridad para entrar, llenas de cámaras todas las farolas... lo único es que se puede ver la puerta sur de entrada a la Ciudad Prohibida. Al sur de la plaza la Lonley recomienda un hutong para hacer compras. Es una mierda. Tiendas occidentales o de souvenires caros, y ni siquiera tiene pinta de hutong.

La Ciudad Prohibida es la leche. El palacio más grande del mundo, dicen. En realidad está lleno de estructuras y visitarlo al completo llevaría mucho tiempo, pero darse una vuelta es imprescindible. La entrada cuesta 60 yuanes y recomiendo ir a primera hora (8.30) y por la entrada norte, que hay menos gente. Luego se convierte en una romería. Y para muestra una foto.



Y llegamos al tema de la muralla. La Muralla China se puede visitar al norte de Beijing, de 80 a 100 Km del centro de la ciudad, dependiendo de la parte que se visite. Lo típico es Badaling. Nosotros fuimos a la menos masificada Mutianyu. Todos los hoteles hacen tours, pero siempre existe el riesgo de que te lleven de compras y te dejen poco tiempo en la propia muralla. Digamos que te hacen perder el día. Así que o se puede ir en transporte público (mucho lío) o contratar un conductor privado. Nosotros hicimos esto último directamente en el Hutongren. Insistimos en que no nos llevaran de compras y nos costó 700 yuanes, sin entrada a la muralla. Sí, es caro, pero salimos a las 7.30 de la mañana, llegamos cuando todavía no había apenas gente (sobre las 9), estuvimos caminando hasta las 12 y pico prácticamente solos por la muralla (quizá en Badaling ni a esas horas hubiera habido tan poca gente) y nos dejó de vuelta en el hotel, teniendo la tarde libre. Sobretodo hay que evitar los tours de 100 yuanes, porque te van a llevar todos el día de compras de Jade. Luego la entrada a la muralla costó 110 yuanes, que incluía teleférico para subir, y un tobogán con ruedas para bajar (bastante divertido). Estuvimos andando casi tres horas, para recorrer toda la parte restaurada. Es una de las cosas que más me han gustado del viaje a China y las vistas son impresionantes. Por cierto, hay que llevar agua abundante y mejor comprarla en Beijing, ya que en los puestecillos que hay en la muralla la cobran cara (10 yuanes el medio litro, mientras que en Beijing por 4 yuanes compras litro y medio).



Sobre la comida, Beijing dejó algo que desear. No es muy recomendable meterse en el primer sitio, sino dejarse aconsejar por la guía, aunque no siempre. Por ejemplo, recomienda comer en unos puestecillos en la calle Donghuamen. Bueno, si te gustan las tripas, los penes de oveja, las serpientes y los gusanos... en fin, una turistada para dar asco (y lo consiguien). En cambio, el sitio de pato Quanjude Roast Duck Restaurant estaba de maravilla, nunca he comido un pato tan exquisito (medio pato con crepes más dos coca colas por 160 yuanes). Y como ya he comentado, el hotel Emperor está muy bien para comer, aunque tiene lógica si te alojas en él, claro. Desde luego Beijing no fue (con excepción del hotel y del sitio del pato) el mejor sitio donde comimos.

Sobre las compras, en Beijing hay dos mercados famosos: el de la perla y el de la seda. Nosotros fuimos a este último y es una completa locura. Un edificio de seis plantas plagados de puestos minúsculos llenos de cosas y gente saliendo de los puestos y asaltándote en inglés y en español intentando venderte cosas. Es bastante agobiante y si se quiere comprar hay que regatear muy duro (no pagar más de un 10% del precio original en ningún caso) y mirar mucho las calidades, que te intentan vender cosas de marca pero son imitaciones muy malas. La electrónica también está llena de imitaciones malas. Sinceramente, creo que para sacar algo bueno hay que dedicarle mucho tiempo, tanto para encontrarlo como para regatear. A mi no me mereció mucho la pena. Eso sí, si sois fans de las compras en este sitio podéis encontrar desde trajes a medida, relojes y iPods falsos hasta souvenirs.

Esto es todo sobre Beijing. Si se me tuviera que quedar con tres cosas quizá serían los hutongs, el Palacio de Verano y la Muralla. ¡Y comería pato laqueado!

Más info:

Viaje a China (I): consejos generales
Viaje a China (III): Xian
Viaje a China (IV): Guilin y Yangshuo
Viaje a China (V): Shanghai
Viaje a China (VI): Shuzou y Hangzhou

domingo, julio 25, 2010

Viaje a China (I): consejos generales

Como ya habrán intuido los lectores del blog, hace menos de un mes me casé. Y el viaje de novios ha sido a China, concretamente a Beijing, Xian, Guilin, Shanghai, Suzhou y Hangzhou. El viaje lo hemos hecho por nuestra cuenta, y como mucha de la información para planificarlo bien la he encontrado por Internet y como tengo unos amigos que van a hacer un viaje similar en pocos meses, he decidido hacer algo así como una guía de viajes para estas ciudades, comentando lo más importante para que un viaje de este estilo salga bien. Va a haber un artículo por ciudad, más éste que es de consejos generales. Espero que sea de utilidad a todo aquel que se atreva a viajar por su cuenta a China.

Encontrar los vuelos a China es fácil. Lo normal es ir a Beijing o Shanghai, o incluso ir a una ciudad y volver de otra, pero esto suele resultar muy caro. Nosotros decidimos ir y volver a Beijing y usamos KLM (con escala en Amsterdam), tenemos buenas experiencias con ellos y esta vez no nos decepcionó, ni en precio (750 euros por persona) ni en servicio. Cuidado con Aeroflot, que suele tener buenos precios pero las esperas en el aeropuerto de Moscú son altas (12 horas) y no puedes salir del aeropuerto de Moscú si no tienes visado para Rusia.

Los vuelos internos dentro de China los compramos a través de una página de vuelos China, Elong. La experiencia fue muy buena: página en inglés, billetes electrónicos como en Europa (sólo hay que presentarse en el mostrador de facturación con el pasaporte) y se encuentran precios con descuento y bastante mejores que en las páginas occidentales. La experiencia en los aviones chinos ha sido buena, como en occidente. Hasta ponen comida (pero es penosa, la verdad). Nosotros compramos vuelos de Beijing a Xian, Xian a Guilin, Guilin a Shanghai, y de Shanghai a Beijing. Algunos trayectos se pueden hacer en tren nocturno, pero visitando tantas ciudades casi es mejor desplazarse en avión. La distancia entre dichas ciudades es de 1h30' a 2h de avión, así que no son distancias cortas.

Los hoteles los reservamos por otra página china, Ctrip, o por bookings.com. La experiencia fue buena. Los hoteles los seleccionamos según los comentarios de la guía de viaje excepto uno que lo vimos de oferta en la web de bookings. Hablaré más de los hoteles en las entradas de cada ciudad.

Sobre la guía de viaje, después de mucho mirar por foros, nos decantamos por la Lonely Planet (dicen que no está bien vista porque considera a Taiwan otro país, así que es mejor llevarla forrada). Es importante comprar la última edición, ya que China es un país en constante cambio. La que nosotros llevamos fue la edición 2009, en inglés, ya que en castellano todavía no estaba. Y la compramos en Amazon, que costaba la mitad que en España. Pero aún así la guía está desactualizada (sobretodo en precios) y le falta información de los "timos" que intentan hacerte a lo largo del viaje. Así que como complemento imprescindible recomiendo imprimirse los artículos de Wikitravel. Hay artículos de cada ciudad e incluso en Beijing y Shanghai por cada barrio. Es una guía de viajes muy muy completa y gratuita, lo único que se echa en falta son mapas, que vienen muy bien los de la Lonely Planet.

Para moverse dentro de las ciudades los taxis son un método muy barato, pero los taxistas no hablan inglés (realmente nadie habla inglés, excepto en los hoteles y la gente que te quiere timar por la calle). Pero nada de nada. Así que es muy importante llevar escrita la dirección de los hoteles en chino, y el número de teléfono (ya que a veces ni con la dirección saben llegar y llaman al hotel para preguntar como ir; dicen que es porque mucha gente viene del campo y se pone a trabajar en un taxi y no se conocen las ciudades). Para tener las direcciones de los hoteles en chino usamos la página China Highlights. Por cierto, imprescindible leerse la parte de taxis de cada ciudad de Wikitravel, para evitar timos. Los taxis llevan taxímetro. Y a veces no te paran o no te quieren llevar, no sabemos muy bien si porque los trayectos son cortos o porque es cambio de turno y no les pilla bien el destino. Lo cierto es que el taxi es un método barato y cómodo, pero es un coñazo estar con la tensión de si llegarás bien a tu destino. En Beijing y Shanghai el metro es rápido, eficiente y barato, pero las estaciones a veces están lejos, la red no es muy tupida.

Algunos consejos generales más sobre China:
  • Hay baños públicos por todas partes, gratuitos. Eso sí, hay que tener valor para usarlos, suelen estar bastante sucios.
  • Cuidado al cruzar la calle. Si no lo ves no te lo crees. Los pasos de cebra como si no existieran, no es que no se paren, es que si estás cruzando por uno de ellos, los coches te pitan para que te apartes. Los semáforos sí los respetan, pero no las motos ni las bicis, y también te pitan para que te apartes. Hay motos eléctricas que no hacen ruido pero van rápido, a veces circulan en sentido contrario y por la noche siempre sin luces para ahorrar batería (!). Y es como en EEUU, si giran a la derecha no tienen que respetar el semáforo en rojo, lo cual quiere decir que si estás cruzando una calle con semáforo en verde para peatones y un coche gira, te pita para que te apartes. También te intentan esquivar, así que mucho ojo con este tema.
  • En la Lonely Planet dice que el cambio de moneda es el oficial así que da igual donde lo hagas. Y una leche. En el aeropuerto es más caro. En una oficina de un banco en la ciudad hacen mejor cambio.
  • No se puede beber agua del grifo, a no ser que se hierva. Así que hay que llevar siempre encima botellas de agua. Las venden por todas partes, y ya veréis que el precio no está puesto. Por una botella de medio litro me han pedido de 1.5 yuanes hasta 15 yuanes, así que según la pinta de necesidad que te vean te piden una cosa u otra. Comprobad que esté precintada.
  • Los precios de muchas tiendas y mercadillos son para regatear. En el mercado de la seda en Beijing se podían conseguir cosas al 10% del precio ofertado, es decir, los precios que ponen son de risa. Esto es un coñazo y nunca sabes si has logrado sacar buen precio. Hay que mirar mucho las calidades.
  • Viajar en tren es cómodo si son express (trenes D), lo hicimos para Suzhou y Hangzhou, que están a 30 minutos y 1h30' de Shanghai respectivamente. Para comprar billetes lo mejor es que te lo hagan en el hotel, te cobran comisión por billete (30 yuanes por billete nos costó a nosotros, lo cual era más que el precio de algunos billetes), pero es mucho más cómodo y sencillo que ir a la estación.
  • Sobre la comida, es muy muy barata. Hemos llegado a comer dos personas por 12 yuanes. (1,5 euros). Pero la calidad es muy variada, así que yo me restringiría a los restaurantes recomendados en las guías. Hay de sobra y salvo excepciones nos dieron buenos resultados. Meterte en cualquier sitio a comer es como hacerlo en España, te puedes llevar un chasco de narices. Las pocas veces que lo hicimos nos salió mal. Además que la gente no habla inglés, excepto en los hoteles. Y elegir el plato mirando fotografías no siempre es lo mejor.
  • Hay wifis por todas partes para conectarse a Internet. En hoteles, cafeterías, aeropuertos, muchas veces gratuitas (aunque requieran tener un número de móvil chino para registrarse). Starbucks es una buena opción para conectarse un rato. Eso sí, los precios son occidentales, suelen estar llenos de gente, y no siempre hay wifi, así que es mejor preguntar. En los hoteles a veces la conexión en la habitación es por cable, pero en el lobby suelen tener wifi. No hemos tenido problemas con el Gran Firewall de Internet, incluso hemos entrado en Gmail y Google sin problemas.
  • Es necesario tener un Visado para entrar en China. Os dejo la información de la página web de la embajada en España. Si vais a Hong Kong no es necesario visado, pero es mejor que empecéis o terminéis el viaje allí porque los visados con reentrada son más complicados. Y si queréis ir al Tibet es necesario un permiso especial.
  • No cometáis el error que cometimos nosotros: no vayáis en verano. ¡Jamás! Las temperaturas son altas y como mucha humedad (algunas veces 38ºC con 90% de humedad). Esto es horrible para hacer turismo y desmerece todo lo que ves. Es salir del hotel, empezar a sudar a chorros (no sabía que se podía sudar por algunas partes de mi cuerpo) y no parar hasta volver. En los sitios cerrados hay aire acondicionado en todas partes, pero lo ponen excesivamente alto, así que los contrastes frío calor acaban provocando malestar. La mejor época para viajar a China es otoño y primavera. El invierno también es muy duro (-10ºC a -20ºC en Beijing; he hecho turismo a esas temperaturas y es tan duro o más que con mucho calor)
Creo que no me dejo nada. Espero que estos consejos generales vengan bien y no os perdáis las entradas de cada ciudad, donde habrá fotos, que seguro que es lo que la mayoría estáis esperando.

Más info:
Viaje a China (II): Beijing
Viaje a China (III): Xian
Viaje a China (IV): Guilin y Yangshuo
Viaje a China (V): Shanghai
Viaje a China (VI): Shuzou y Hangzhou

sábado, julio 03, 2010

Tres artículos del código civil

Artículo 66

Los cónyuges son iguales en derechos y deberes.


Artículo 67

Los cónyuges deben respetarse y ayudarse mutuamente y actuar en interés de la familia.


Artículo 68

Los cónyuges están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente. Deberán, además, compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otras personas dependientes a su cargo.

viernes, julio 02, 2010

Libros mes de junio

Este mes he leído:



  • Edén - Stanislaw Lem ***·· : No es de las mejores novelas de ciencia ficción, pero sí que tiene una probable verosimilitud de lo que podría ser descubrir una cultura no-humana. El problema es que Lem, en sus novelas serias, siempre deja claro que las diferencias culturales serían excesivas para mantener una comunicación o un intercambio de ideas. Quizá sea así, pero le quita mucha emoción a las novelas.
  • El espejo mágico de Escher - Bruno Ernst ****· : Este libro no sólo nos muestra la mayoría de los grabados que hizo Escher, sino que nos introduce en cómo fueron variando con el tiempo sus inquietudes y en cómo realizó los grabados. Algunas veces el autor se pone algo pesado y las explicaciones sobre perspectiva y realización técnica no son muy buenas, pero sirve para hacerse una idea. Merece la pena para comprender a este autor tan singular.

Películas y series mes de junio

Este mes he visto mucha mierda. Pero al menos me he reído bastante con lo patético de algunas películas. He visto:


  • Crepúsculo *···· : No le pongo cero porque me he reído de la tensión sexual no realizada de los protagonistas, la cara de asco del vampiro cuando conoce a la protagonista femenina y el trasfondo de "hay que esperar hasta el matrimonio" que impregna toda la película. Los actores muy mal, por cierto.
  • Transformers 2 ····· : Una pésima segunda parte, cuando la primera fue pasable. En esta ocasión desde el minuto uno hay tortas y tiros y la cosa no cesa hasta el final. Se podrían haber currado algo más la historia, como en la primera parte.
  • Luna nueva *···· : Segunda parte de la saga Crepúsculo, muy similar a la primera pero ahora hay dos que se pelean por la protagonista femenina. Digo lo mismo que con la primera. Esta vez el final es de morirse de risa. Si se toma como película de humor, la verdad es que es buena. Estoy deseando ver la tercera, que se acaba de estrenar.
  • Los padres de ella **··· : Es la segunda vez que veo esta película, que divierte, aunque el humor es algo zafio y en muchas ocasiones da vergüenza ajena. Pero al menos es mejor que la segunda parte.
  • Los dioses deben estar locos ***** : Buenísima película acerca de un bosquimano que intenta devolver un objeto diabólico (una botella de coca-cola) a los dioses. Todas las situaciones son desternillantes, merece mucho la pena.
  • Los dioses deben estar locos 2 ****· : Algo más floja que la primera pero aún así muy divertida y graciosa. Muy recomendable.
  • Mifune ****· : Una de las mejores películas de dogma que se han hecho, aunque es bastante dura. Un hombre vuelve a su pueblo natal para cuidar de su hermano ahora que su padre ha muerto, y su vida se complica hasta límites insospechados.
  • Capitalismo, una historia de amor **··· : La última película de Michael Moore, esta vez sobre la crisis bancaria en la que estamos inmersos. Tiene buenos puntos, pero derrocha demagogia. Aún así, merece la pena ser vista, aunque con sentido crítico.

Y la serie que he terminado de ver:

  • House - Temporada 5 ****· : Muy buena temporada de House, sobretodo el final de infarto, sobre el que he hablado por aquí pero más que nada por la tecnología empleada en su rodaje. Merece mucho la pena.